Papá, en tus abrazos encuentro confianza y seguridad. En tu voz, la dirección sabia que me guía en mi desempeño de la vida. Con tu luz, me haces consciente, quién soy, cuánto valgo y cuánto puedo alcanzar.
Tus manos firmes y fuertes, me han moldeado mi carácter. Con tu amor y tus palabras, me has enseñado el buen camino, los valores y los principios de la vida, para ser el ser humano que soy.
Hoy celebro tu existencia, tu paciencia tu valor y tus capacidades. Eres padre, eres guía, eres disciplina, eres vida, eres amor.
Papá, gracias por cada enseñanza, por tu entrega, pasión y desempeño. Te he visto caer, te he visto levantarte, te he visto equivocarte, te evisto reconocerlo, te he visto como un buen ser humano. Bendición!