La esencia de la pareja está en la capacidad de hacer contacto, contacto consigo mismo y con el otro, conscientes de las necesidades propias y del otro diferente, en un manejo efectivo de la comunicación, las diferencias, y la tolerancia.
En una pareja, ambos tienen sus propios valores, principios y virtudes personales. Ambos están comprometidos en acuerdo con el bienestar, y el desarrollo de la inteligencia emocional. La belleza física, los talentos, la profesión y las posibilidades económicas son atributos para tomar en cuenta, pero no garantizan la estabilidad de la relación.
Veo seis componentes importantes en la pareja a considerar:
– dos personas diferentes: un hombre y una mujer;
– ambos con necesidades que los unen, y diferencias que lo separan;
– ambos responsables de sus necesidades;
– ambos conscientes de las responsabilidades y exigencias de la relación;
– ambos conscientes del significado y compromiso de la relación;
-ambos conscientes que el otro no me hace feliz, sino que cada uno tiene la suya propia.
En muchas parejas que se separan a poco tiempo de haber iniciado su proyecto, hemos encontrado un denominador común: que se enamoraron del amor, creándose sus propias fantasías sin una base real, creyendo que el otro vendría a darle sentido e importancia a su vida; y cuando la relación perdió sentido, no fueron capaces de buscar ayuda para entender sus propias incongruencias.
Lo que la relación de pareja no proporciona, es sentido y significado a quien no lo tiene. El amor de la pareja está en la efectividad y calidad del contacto. Cuando nos referimos al contacto, lo vemos en cuatro formas: emocional, físico, espiritual, y social.
– Emocional: cada uno en sus funciones y desempeño como individuos; y la capacidad de expresar sus sentimientos el uno por el otro, en una comunicación abierta y directa.
– Física: medicina preventiva, alimentación buena y balanceada, ejercicios físicos, abrazarse, besarse, y buena relación sexual.
– Espiritual: ambos conectados con su espiritualidad, y no me refiero a costumbres, tradiciones religiosas, o denominaciones; sino relación espiritual.
– Social: recreación y vacaciones de pareja, tiempo con los amigos en común, tiempo para compartir con los amigos de cada uno.
Amar a otra persona es un sentimiento noble y sincero, pero en muchas ocasiones es distorsionado por las programaciones, patrones, creencias limitantes, que se tiene acerca del hombre y de la mujer, de las relaciones humanas, el significado del amor, y en la comunicación en la pareja.
Lo obvio en la pareja es que hay dos personas que apuestan él uno en el otro, que se aman y se sienten motivados a relacionarse de una manera particular, comprometidos de estar y crecer juntos para siempre, con buen manejo de las diferencias.
Lo complicado comienza cuando la pareja pierde contacto con su realidad interna como individuos, y desde sus paradigmas, patrones y creencias limitantes; tratan de interpretar al otro con modelos ajenos, con suposiciones, y expectativas que el otro no puede satisfacer.
Entonces, comenzarán a relacionarse desde la culpa y la frustración, agregándole cada uno su propia distorsión de la realidad. Cuando la pareja entra en el terreno de las interpretaciones y de los supuestos, jamás podrán desde sus limitaciones, descifrar la polaridad esencial del amor.
Amor es el contacto íntimo, pero eso no nos hace dueños de la vida del otro, para controlar, chantajear, y manipular la vida de nadie. Amor y límite, son la esencia de la relación de pareja; pero jamás negociar, ni hipotecar, ni vender, nuestra libertad personal. En la relación de pareja, todo lo que se hace y se quiere, se hace en el principio del acuerdo.
¿Entonces, cuál es el problema? Se trata de las programaciones, y las creencias limitantes. La mayoría de nosotros venimos de familias disfuncionales, aunque esto nos moleste y nos duela; y no me refiero a hijos de padres divorciados únicamente, sino al estilo de vida familiar. Fue en los primeros siete años de nuestras vidas, donde aprendimos de papá y mamá, el modelo de pareja que hemos estado reproduciendo y ejecutando.
Si queremos salvar nuestra relación de pareja presente, o no queremos volver a fracasar en un nuevo intento de pareja; entonces, urge que reescribamos las nuevas programaciones de pareja, que tengan relatividad con nuestra personalidad, significado y necesidades. Donde se cultiva el resentimiento, es difícil que prospere el contacto, el amor, el respeto, la admiración, la relación y la confianza.
También si dos durmieran juntos, se calentará mutuamente; más ¿Cómo se calentará uno solo?
Eclesiastés 4:11